Indonesia decidió vacunar primero a los jóvenes y no así a los más vulnerables: los ancianos. Una estrategia opuesta a la mayoría de los países.
Budi Gunadi Sadikin, Ministro de Salud del país, defendió la decisión como una cuestión para frenar la propagación del virus.
“Proteger a las personas y apuntar primero a aquellos que probablemente contraigan y propaguen el Covid-19″.
Esta estrategia queda en el debate porque la población más vulnerable ante el Coronavirus alrededor del mundo son las personas de la tercera edad, lo contrario de los jóvenes.
Con una población de casi 270 millones de habitantes, el país del sudeste asiático ha registrado más de 28 mil muertes hasta la última semana de enero, quedando como unos de los países más golpeados por la pandemia.