Aldo Villavicencio, Epidemiólogo afirmó que aquellas personas que tuvieron coronavirus y pusieron recuperarse tienen hasta un 66% de probabilidades de infestarse con la variante amazónica. La nueva cepa denominada P.1 llega a tener de 1.4 a 2.2 veces más fuerza de transmisión.
Según Villavicencio la nueva variante que se originó en el estado de Manaos, Brasil, tiene la capacidad de eludir al sistema inmunológico para lograr infectar nuevamente a una persona.
“Lo que hace es anular el sistema de defensa, lo confunde y por lo tanto ingresa con mayor facilidad a la célula pese haber pasado la enfermedad”, aseveró el experto.
En Brasil las muertes diarias ascienden a 2000 personas como promedio, esto a causa de la nueva variante y su rápida infección. En Bolivia varios especialistas recomiendan acelerar el proceso de inmunización para ayudar a contrarrestar los efectos causados por una posible nueva ola de contagios.