Osita, fue encontrada en una vivienda de la Av. Apumalla, el 31 de enero de este año tras la denuncia de los vecinos, la misma sufría desnutrición extrema,ahora se llama Esperanza y representa la posibilidad que tienen las mascotas de ser recuperadas del maltrato humano y de tener una nueva vida.
En ese entonces Osita, una perrita criolla, de tres años de edad, color atigrado y tamaño mediano, estaba tan delgada que se podía ver los huesos de sus costillas y muslos a través de su piel.
“Los dueños le pusieron Osita, pero nunca le han dado el trato que debería haber tenido. En la Casa de la Mascota hemos decidido ponerle Esperanza porque queremos dar esperanza a los animales, ya que ellos todavía pueden salir de un maltrato extremo y tener una segunda oportunidad”, señaló, Andrea Pinto, Jefa de la Unidad de Atención Integral de Animales y Zoonosis.