Este 18 febrero se dio un importante paso para acabar con el desigual reparto de vacunas, al anunciarse que seis países africanos (Sudáfrica, Nigeria, Egipto, Túnez, Kenia y Senegal) recibirán la tecnología de ARN mensajero (ARNm) necesaria para producir sus propias dosis. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció a estos seis países beneficiarios.

“Serán vacunas diseñadas por África, propiedad de África, y con un liderazgo africano”, destacó Ursula Von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, quien subrayó que la UE, Francia y Alemania han apoyado con una inversión de 40 millones de euros el proyecto que ha hecho posible este avance.

Las vacunas ARNm se diferencian de las tradicionales (normalmente basadas en formas debilitadas del virus) en que introducen moléculas de ácido ribonucleico (ARN) que por sí solas contienen instrucciones con las que el cuerpo humano puede producir el virus y a la vez el anticuerpo que lo neutraliza.

“Tenemos muchas herramientas para combatir el COVID-19, la gran tragedia ha sido que millones de personas aún no se hayan beneficiado de ellas”, agregó Tedros, quien recordó que 116 países del mundo están aún muy lejos de lograr el gran objetivo de conseguir a mediados de 2022 que el 70 % de su población esté vacunada.