Grupo surcoreano de K-pop BTS aprovechó la invitación de Joe Biden, Presidente de Estados Unidos, a una visita a la Casa Blanca para denunciar el racismo contra personas de origen asiático suelo norteamericano.

Grupo surcoreano de K-pop BTS: foto: EL DEBER

Los siete reyes del K-pop llegaron a Washington con un mensaje serio para la población y gobernación estadounidense.  Según Biden, les invitó para hablar con ellos "de la inclusión y la representación" de las personas asiáticas y de los delitos racistas y la discriminación contra esa comunidad.

Park Ji-min, cantante más conocido como Jimin, indicó que el grupo está devastado por la reciente oleada de delitos de odio contra personas de origen asiático, según un traductor. Otro miembro, Suga, hizo un llamamiento a la tolerancia señalando que el racismo y la violencia contra los asiáticos han aumentado ya que muchos les atribuyen las consecuencias del Covid-19.

"No está mal ser diferente. Creo que la igualdad comienza cuando nos abrimos y aceptamos todas nuestras diferencias", afirmó Suga, en el estrado de la sala de prensa de la Casa Blanca, que estaba abarrotada.