Este 2 de febrero, el Ejército de Israel lanzó ataques aéreos contra complejos militares del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza, en respuesta al lanzamiento de cohetes hacia Israel.
Asimismo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), señalaron que responsabilizan a Hamás de toda la actividad terrorista que emana de Gaza, por lo que es quién pagará el precio de las violaciones de seguridad contra Israel.
Por otro lado, detallaron que en respuesta al lanzamiento de cohetes desde Gaza hasta Israel, los aviones de combate han destruido un sitio de producción de materias primas químicas y un sitio de fabricación de armas perteneciente a la organización terrorista Hamás.
"Este ataque constituye un daño significativo a la capacidad de Hamás -que controla la Franja de Gaza- para fortalecerse y armarse", ha concluido el Ejército.
Sin embargo, fuentes palestinas informaron poco antes de que habían interceptado un proyectil disparado de Gaza hacia la ciudad fronteriza de Sderot. Las autoridades locales han confirmado que ningún fragmento del cohete ha caído en la ciudad.
Estos ataques se producen después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, finalizara un viaje a Israel, donde hizo un llamamiento para poner fin al ciclo de violencia, añadiendo que la reanudación de las negociaciones para un Estado palestino sólo tendría lugar una vez restablecida la calma.