Este pasado 1 de marzo, las autoridades de Grecia, declararon tres días de luto a nivel nacional tras la muerte de al menos 36 personas y 80 heridos, resultado de la fatal colisión frontal de dos trenes cerca de la localidad de Tempe, situada al centro del país.
Kyriakos Mitsotakis, Primer Ministro de Grecia, decretó el luto que empezó desde la pasada jornada y terminará el 3 de marzo, periodo en el que las banderas ondearán a media asta en todos los edificios públicos.
Según los informes preliminares, el tren de pasajeros -en el que iban 350 personas a bordo y que hacía la ruta entre Salónica (norte) y Larisa (centro) se había desviado a un carril equivocado, por donde circulaba el tren comercial. La colisión ha provocado el descarrilamiento de tres de los vagones del tren de pasajeros.
Tras el accidente, el jefe de estación de trenes de Larisa, que estaba al mando en el momento del suceso, el representante de la compañía Hellenic Train, así como otro funcionario han sido llevados al Departamento de Policía de Larisa.
Además de los bomberos, la Policía y el Ejército se han movilizado para ayudar en las tareas de rescate, activando un protocolo de alerta según lo previsto en caso de tales accidentes.