Este pasado 6 de febrero, políticos, autoridades y sectores sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), emprendieron una contra campaña para descalificar la iniciativa de recolección de firmas de los Juristas Independientes, tras considerar que debe darse un consenso con instituciones del Estado.
Ramiro Cucho, ejecutivo del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, calificó de “golpe judicial” el planteamiento de las cuatro preguntas para referéndum que apunta a una reforma judicial.
“Aquellos grupos separatistas están convocando a realizar firmas para poder hacer un golpe judicial; por eso, como pueblos indígenas originarios, (rechazamos) las preguntas que han planteado aquellos grupos separatistas. El consejo de gobierno (de Conamaq) rechaza enfáticamente las preguntas que han planteado para el referéndum judicial, presentado por el grupo de Juristas Independientes, en razón de constituirse un retraso de 20 años luz”, señaló el dirigente.
En algunos grupos de WhatsApp del MAS circularon algunos mensajes y afiches de desinformación pidiendo no firmar, porque “todas las firmas serán para formar un partido político de Juan Del Granado y sus compinches”.
Por su parte, Sandro Ramírez, Diputado del partido oficialista, arremetió contra Juan Del Granado, uno de los impulsores de la reforma judicial, debido a que cree que busca victimizarse y luego figurar como el salvador al impulsar una reforma judicial.
Sin embargo, Carlos Alarcón, Diputado de Comunidad Ciudadana (CC), afirmó que los afines al partido de Gobierno buscan deslegitimizar a los Juristas Independientes porque quieren reproducir la “pobredumbre” de las autoridades judiciales en la próxima elección judicial.