El objetivo del plan es repoblar la especie y fortalecer la biodiversidad de la Amazonía boliviana.
Más de 2.800 crías de peta de agua dulce fueron liberadas en la cuenca del río de la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi, en el departamento de Pando, como parte de una iniciativa para conservar esta especie vulnerable.
Según Rolando Toyama, responsable de Recursos Naturales de la reserva la acción busca garantizar la supervivencia de la especie Podocnemis unifilis y reducir su nivel de amenaza.
La liberación se realizó en dos fases y contó con la participación de autoridades locales, comunarios, la Universidad Amazónica de Pando y representantes del área protegida. Las petas cumplen un rol clave en el equilibrio ambiental de los ecosistemas amazónicos, pero enfrentan graves amenazas como el tráfico ilegal, la recolección de huevos, la contaminación y el cambio climático.
En Bolivia está prohibida su extracción, comercialización y consumo. Estas actividades son delitos sancionados por la Ley del Medio Ambiente y el Código Penal, por lo que este tipo de iniciativas también busca sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger la fauna silvestre.