Se programó la inauguración de los Juegos Paralímpicos para el 24 de agosto. Sin embargo, aún existen incógnitas por resolver. Autoridades organizadoras del evento consideran importante promover el conocimiento de los deportes para discapacitados y lograr una ciudad libre de barreras para las personas con discapacidad.

Por lo cual, Tokio previó la llegada de 4.350 deportistas con discapacidad física, intelectual, visual o parálisis cerebral, provenientes de más de 200 países, haciendo mejoras en los medios de transporte de tal forma que sean adecuados para los deportistas.

La capital japonesa tenía como objetivo superar los registros de Londres 2012, los cuales se consideran los mejores de la historia de los Juegos Paralímpicos. Sin embargo, puede que esto no sea posible, dadas las incógnitas que aún quedan por resolver.

Para comenzar, aún no se sabe si el evento contará con la presencia del público en las graderías. Esto parece ser muy alejado a la realidad, sin embargo, Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional (IPC), no ha declarado nada al respecto.

Además, aún se está intentando cambiar la opinión de la sociedad japonesa, la cual, según encuestas realizadas el 2020 y en enero de 2021 (resalta la realizada por la agencia japonesa Kyodo), considera que lo mejor es cancelar o aplazar el evento.